USHUAIA BONSAI

lunes, 14 de abril de 2008

7 comentarios:

Anónimo dijo...: Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.; 4 de mayo de 2009, 9:20
Anónimo dijo...: Perdón, donde y a que hora comienza taller?; 8 de mayo de 2009, 13:12
Anónimo dijo...: muy bueno el video.; 24 de mayo de 2009, 16:04
DARIO SANCHEZ dijo...: hola quique que bueno el sitio.me vi en varias fotos que lindo recuerdo ...te mando un fuerte abrazo; 17 de noviembre de 2009, 1:58
TONY dijo...: Hola Kike. Quería comunicarme para estar al tanto del taller y hacer mi hacer Mi Bonsai. Te paso mi celular 15612302. José Ortiz.; 12 de enero de 2010, 2:06
Nico dijo...: Me gustaría ponerme en contacto con ustedes, hago bonsai en buenos aires pero amo los ejemplares de allá. Les dejo mi fb Nicolás aniz dalton. Saludos grandes!!; 20 de mayo de 2017, 21:32
Nico dijo...: Me gustaría ponerme en contacto con ustedes, hago bonsai en buenos aires pero amo los ejemplares de allá. Les dejo mi fb Nicolás aniz dalton. Saludos grandes!!; 20 de mayo de 2017, 21:32

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TALLER DE CULTIVO, CUIDADOS Y MANTENIMIENTO BÁSICO DE BONSAI.

La siguiente es una reseña de la modalidad con que se vino brindando los talleres.
Los mismo se desarrollaron en un total de 5 meses, se impartió los días sábados, disponíendose del siguiente modo; A) primera hora teoria B) segunda hora práctica.
Junto con el taller se hace entrega de los elementos necesarios para el desarrollo de las actividades. Con el mismo están incluidos: Germinador, Enraizador, semillas varias, material genético, agroquímicos, etc.
En el último mes aproximadamente, observando y evaluando el avance de los conocimientos teorico-practicos aplicados a las distintas especies y habiendo adquirido las diversas técnicas; se provee de un pequeño árbol, una maceta de Bonsai y Compuesto especial; para que el alumno "cree" su propio Bonsai; que posteriormente (junto con todos los demás elementos) se llevará a su casa para practicar todos los conocimientos adquiridos.

El bonsái en el fin del mundo o el fin del mundo en el bonsái

El bonsai es un arte con infinitas posibilidades que cambia con las estaciones y madura con los años. El cultivo de estos árboles y arbustos responde a una tradición antigua japonesa que se adapta fácilmente a todos los tiempos y especialmente a nuestra manera de vivir en Tierra del Fuego.

La mística

Muchas culturas antiguas veneraban a los árboles, dado que se les atribuía “conexión” con lo divino; un verdadero puente entre el cielo y la tierra, más aún si el árbol era perenne, es decir que conservaba sus hojas durante el invierno; prácticamente esto era considerado un triunfo de la vida sobre la muerte. En la cultura japonesa esto no era una excepción, pero si además se agregan factores como: añoso, robusto, noble y todo esto en un formato gracioso o artístico y en un tamaño reducido, hacia que estos ejemplares pasaran a ser obras de contemplación y armonía para quienes los tuvieran.

Incluso se llega a sostener, aun actualmente, que quien tuviese a su cuidado uno de estos ejemplares “divinos” y lograra darle los cuidados y atenciones que requieren, sin fracasar en el intento, es decir mantenerlos con vida y pasarlo a generaciones siguientes. Esto haría de la persona que custodia el o los bonsái; factible de obtener la salvación eterna de su alma y espíritu..

Bonsái es una palabra de origen japonés que traducida se divide en dos partes: bon, significa bandeja o recipiente chato y sai, planta o plantación. Pero no debe ser considerado como un adorno más en el interior de la casa o departamento, es mucho más que eso. El bonsái es un método simbólico que apunta al aprendizaje y a la búsqueda filosófica de un modo de pensar y de vivir propio, que se logra a través de la interacción con la naturaleza y mediante el cultivo y el cuidado de las plantas.

Como se puede observar, este arte no puede reducirse a una mera afición por contemplar árboles en miniatura ni a una técnica de jardinería –muchísimo menos- a una forma de maltrato hacia las plantas como si de “jíbaros reductores de plantas” se tratase.

El bonsái es una práctica filosófica que apunta a cuidar con amor la vida de las plantas para que sean cada día más bellas durante cientos de años, algo que además, raramente se lograría en condiciones naturales.

Este arte busca crear la máxima belleza de una planta en un universo diminuto llamado maceta de bonsái o tiesto; usando dos sentimientos tradicionales japoneses sublimados hacia la naturaleza: Wabi y Sabi ( el sentimiento de inanidad sobre los valores humanos) basados en la milenaria filosofía Zen y relacionado con la captación de la esencia de las cosas, la armonía del universo y el hombre en “sintonía” dentro de éste.

Historia.

El bonsái nació en Oriente, probablemente en China. Los documentos históricos al respecto son tan escasos y fragmentarios, que permiten cualquier interpretación posible. Entre numerosas leyendas que se explican, resulta especialmente grata aquella que relaciona el origen de los primeros bonsái con las plantas que cultivaban en macetas los herboristas. Debido a que la medicina china se basa en la fitoterapia, o sea la cura a través de las plantas; la misma se utiliza hace más de 4000 años y continua perfeccionándose, es fácil imaginar que hubo quien prefirió cultivar las plantas en macetas en lugar de ir en su búsqueda. Estas plantas, objeto de poda constante, terminaron por tener un aspecto compacto y agradable que luego, se pensó utilizar con fines ornamentales y posteriormente se comenzaron a colocar a la entrada de los templos, o para ambientar los espacios concebidos a la meditación. De este modo surgieron los primeros “penzai” antepasados del “penjing” (árbol en bandeja) en término chino.

Posteriormente, monjes Zen japoneses descubre y llevan éstos primeros árboles a su emperador, siendo estos últimos quienes lograron hacer evolucionar a través de los siglos y de la contemplación y observación minuciosa de la exuberante naturaleza que los rodeaba, el bonsái actual. Fijando, a través del tiempo, los cánones de refinamiento y buen gusto japonés, dentro de sus distintos estilos.

Bonsái en Occidente

Alrededor de 1960 comenzó a oírse en todo el mundo una nueva palabra: bonsái

Por aquellos años muy pocos aficionados la conocían de primera mano y tales plantas recibían el nombre vulgar de plantas enanas, plantas de maceta o escritorio o plantas en miniatura. Con ocasión de la Exposición Universal de Osaka (1970) se preparó una exhibición excepcional; tal vez fue el hecho que dio a conocer el bonsai, no solo a los visitantes extranjeros sino a todo el mundo. Tanto durante la exposición como después, se plantearon algunas preguntas: ¿Cómo puede definirse un bonsái? ¿Cuál es la diferencia entre un bonsái y un Hachiue (planta en maceta)?

La respuesta no es fácil. Suele darse la siguiente definición: el bonsái es una planta viva colocada en una maceta o sobre una roca y donde puede vivir de forma semipermanente; y principalmente porque no presenta solo la belleza natural de la planta en cuestión sino que su aspecto evoca algo más; puede tratarse de una escena, de un bosque o una parte de éste, de un majestuoso y añoso árbol solitario, un árbol que ha resistido estoicamente los avatares del tiempo y la rigurosidad del clima. Es probable que su contemplación encienda en nuestra imaginación la visión de un viento que pasa entre las ramas y que hace susurrar las hojas o que nos haga viajar en el tiempo y recordar ese viejo árbol en la plaza donde jugamos o nos trepábamos en él.

En Japón, el significado del bonsái es recrear una escena natural en maceta, utilizando para ello las plantas como materia prima. En cambio, al contemplar un “Hachiue” únicamente se ve la gracia de la planta o sus flores; no comunicando por tanto, ninguna otra sensación.

Tierra del Fuego

En Ushuaia en particular; y en Tierra del Fuego en general, donde vivimos rodeados de naturaleza exuberante pero en un “delicado equilibrio con el ecosistema”; podemos llegar a entender mejor estos conceptos y más aún la expresión máxima de supervivencia de la flora fueguina en condiciones más extremas, en términos climáticos, que en otros lugares templados, donde estos factores no se manifiestan tan abiertamente; así observamos de modo natural, cuando vamos a Playa Larga (Ushuaia) los árboles banderas (en bonsai: Fukinagashi); esos árboles sometidos al rigor del viento costero incesante y que sin embargo doblados, “viven”. O las lengas (Nothofagus Pumilio) y coihues magallánicos (Nothofagus Betuloides) que al pie de la montaña mantiene la forma clásica de un árbol que observamos en un parque, en una plaza o en un bosque, pero que cuando ascendemos hacia el limite de la vegetación; esas lengas o esos coihues pierden la forma erguida y pasan a ser achaparrados y/o rastreros dado que los factores externos (nieve, viento, lluvia, sol, baja temperatura) fueron moldeando sus raíces, troncos y ramas; haciendo con ellos caprichosas figuras dignas de admiración y respeto, ya que esos árboles dan muestra de supervivencia aun en condiciones (para nosotros) extremas; imprimiéndoles carácter.

Por otro lado, la vida moderna y nuestras viviendas de escasas dimensiones, hacen del Arte del cultivo de bonsái; la práctica ideal para nuestros ambientes. Incluso si tenemos la posibilidad de tener espacio con características diferentes de temperatura y luz (un patio cerrado, un hall de invierno o un pequeño invernadero) podemos así ampliar el espectro de variedades a cultivar.

Mención especial merece el cultivar árboles autóctonos; una lenga en tamaño bonsái que muestre todo su esplendor en otoño con su colorido rojizo tan atractivo, para que luego en primavera ofrezca sus brotes tiernos, siendo esto un espectáculo maravilloso; o también el Coihue Magallánico, muy interesante por el tamaño de sus hojas o lo contorneado de su tronco principal; el Notro (Embothrium coccineum), muy impactante por lo maravilloso de sus flores coloridas que presentan un rojo carmesí intenso, fenómeno muy particular dada la latitud donde se encuentra. En fin, la flora fueguina nos entrega un sin fin de posibilidades para experimentar con especies que no van a requerir condiciones especiales de cuidado y donde los resultados van a ser, sin lugar a duda, la expresión máxima de belleza de una flora que debemos cuidar y preservar para las generaciones venideras.

Nosotros tenemos la suerte de poder observar o disfrutar de una salida de campo, pero a la vez deberíamos ser los “custodios” de estas maravillas que día a día se dilapidan sin ningún tipo de consideración, ya sea por ignorancia, por soberbia o por error. Y el bosque autóctono cada día pierde terreno en nombre del progreso; siendo que a la naturaleza le llevó cientos de años poder formarlos, y nosotros no lo preservamos para nuestras generaciones futuras y mucho menos para un recurso que decimos explotar, el turismo.

USHUAIA BONSAI

lunes, 14 de abril de 2008

7 comentarios:

Nuestro Prof. Hideo Sugimoto, dando el cierre de oro, en cada exposición.

Taller Básico Bonsai sábados 16hs en Radio Club Ushuaia (Detrás Polideportivo)

Expo 2007 "Galería de Arte del Museo Marítimo" Ex-Presidio Ushuaia

Suiseki

Integrantes Taller 2007

Árbol con formaciones en "Nube"

Árbol centenario azotado por viento (bandera)

Árbol con "buen caracter" y raices expuestas.

Lenga achaparrada en alta montaña.

Troncos en forma de "J" dado inclinación (ladera) y el peso de la nieve cuando joven las plantas

Alta montaña; condición ideal para los bonsai diseñados por la naturaleza (yamadori)

"Nebari" Pie de tronco, diseñado por factores climáticos.

"Exquisitos colores de otoño"

Más formas...Conductas y respuestas

Las excepciones de la naturaleza a las "reglas" del bonsai

Que excelente podador!.. para dar esas formas.

Ladera y de fondo Glaciar Le Martial.

Coihue en Expo con planta de acento

Con "El Maestro Sugi" (nuestro guía espiritual) en 1er Encuentro Austral de Bonsai

CONTACTOS

La raíz escondida no pide premio alguno por llenar de frutos las ramas.

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